Pandemia, nuevo
show “circo teatro”
Iniciaremos este fragmento replicando palabras de muchos personajes, que
hoy no nos da el placer de mencionarlos, “se ha detenido la vida del hombre, ha
cambiado la realidad de los seres humanos, todo lo que conocemos y como lo
conocemos, ya no será nunca igual”; Palabras que pierden sentido al confrontarlas
con la verdad de estas, con la consistencia del mundo real del ser humano,
puesto que, el mundo no se detuvo la traslación y la rotación de tierra aun continúan,
el tiempo sigue pasando como si nada, la corrupción sigue ocultándose en la
necesidad del pueblo y sobre todo la vida del hombre continua igual como la
conocemos hasta le hoy, los ricos son más ricos, los pobre cada vez más pobres,
solo se nota que nos han privado, manipulado y confundido, que ya no se sabe
que es lo real y lo irreal.
Seguido de esta aclaración arrancamos con lo venido a contar, “cuentan los
que cuentan cuentos y aquellos que los vivieron”, que el año 2020 en Colombia y
el mundo ha sido muy diferente a lo que estábamos acostumbrados los seres
humanos, aclarando en cierta parte, una de ellas es la que venimos a contar;
hablamos y hablan del arte como ayuda para sobre llevar el acto de confinamiento al cual
nos enfrentamos, a causa de un virus, un virus que no se da una certeza en este
momento de la verdadera procedencia, una verdad clara y concisa; las
manifestaciones de arte (cine, música, literatura) fueron claves para sacarnos
de esa realidad que no estábamos acostumbrados, aislados, encerrados y entre
otras sensaciones a las que nos sometieron, ¡bueno!, que nos sometimos.
En los medios de comunicación hablan del apoyo al arte, en los periódicos,
artículos y columnas llenan de halagos las expresiones artísticas, en las redes
sociales las transmisiones en vivo no se hicieron esperar, por aquellos
artistas de gran renombre con una condición económica adaptable a las
diferentes situaciones; la señora alcaldesa de Bogotá llenando de mensajes las
redes sociales, el señor presidente cada día a las 6 de la tarde habla de los
apoyos al arte, entre miles de cosas que pronunciaba. El circo teatro, algo
reconocido en los teatros, calles y plazas más populares y concurridas de las
diferentes ciudades, veredas y pueblos de nuestra Colombia, no ha contado con
tan buena suerte, al parecer no hacen parte del gremio que necesita un apoyo,
no aparecen en las columnas de la revista semana o el espectador hablando de
las diferentes situaciones del gremio, en los medios de comunicación solo se
nombran para dar populismo barato a las manifestaciones sociales.
Recordando que la mayoría de hombres y mujeres que se dedican a esta
profesión de circo teatro, son seres humanos que viven la realidad del momento,
como los senadores, que hacen parte de la sociedad colombiana, como los agentes
de policía y sobre todo tienen familia como ustedes; la mayoría de estos seres
humanos hacen parte de los estratos sociales medio – bajo, algunos de estos
seres sociales son estudiantes de la universidad pública, estudiantes del Sena
y hasta estudiantes de colegio, que buscan primero cumplir sueños y metas,
segundo buscar un sustento económico sin entrar al juego empresarial
(empleados) no porque no se quiera, por el contrario se tiene que decir las
empresas colombianas no dan posibilidades de estudiar mientras se labora bajo
sus contratos.
¿Está a punto de desaparecer el circo teatro?, pregunta que surge en los
amantes de esta actividad, personajes que se tomaban el tiempo de apreciar una
puesta en escena de este estilo de arte, que lo admiraban como mecanismo de
implementación de cada uno de sus tiempos libres (ocio), sin embargo, el circo
teatro también empieza a de-construir su esencia, es de recalcar que las ayudas
económicas a este gremio son contadas con los dedos de una mano, no es algo que
impida el desarrollo de esta actividad de ocio que encontrado desde los medios
digitales una alternativa de llevar el circo teatro a las redes sociales, y
páginas como YouTube que posibilito llegar al público ya reconocido y explorar
nuevos espectadores que prestigian este arte, finalizamos con la frase, “pase
la gorra, el aporte es voluntario o dale
clic a la gorra, es voluntario, ¡ayuda!”.
Miguel Ángel Otálora
Torres
Valentina
Buitrago Molina
Nadia Vanegas
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